“Tenerife es una tierra de contrastes y de vida, es el “Corazón de las Islas Canarias”. De hecho, se la asocia con el chakra Anahata.
La experiencia pasa por visitar diferentes lugares de la isla que nos reconectarán con los elementos internos y externos de la vida: la tierra, el agua, el fuego, el aire y el éter.
Así como diferentes actividades como el yoga, la meditación, la danza, la sanación… que además nos ayudarán a relajarnos y a dejarnos acariciar por la magia de la isla.
Nos alojaremos en la Eco Finca Vista Bonita, un lugar encantador rodeado de naturaleza. Sus apartamentos disponen de una habitación a compartir con baño privado, salón y terraza con vistas al mar. Tiene además un precioso jardín, piscina, jacuzzi, solárium, biblioteca y una sala de meditación para nuestras actividades.”
IDA
Salida de Barcelona en el vuelo de las 16:55h con llegada a Tenerife a las 19:25h
VUELTA
Salida de Tenerife Norte en el vuelo de las 10:40h con llegada a Barcelona a las15:00h
Profesora de Yoga desde hace más de 20 años
«Con el tiempo, enseñar yoga tal y como lo hacía dejó de motivarme. ¿Cómo das con tu Yoga? siempre pensaba que si no hacia las asanas que me habían enseñado en el orden que me habían dicho no estaría haciendo yoga de verdad».
Muchas personas viven su primera crisis existencial a los 40, en mi caso fue a los 30. Yo ya era practicante de yoga, y la espiritualidad siempre había estado muy presente en mi vida, pero como algo para mí. Así es que decidí profundizar más y formarme como profesora de yoga en Barcelona. Y muy pronto comencé a dar clases en nueve lugares diferentes, di con mi vocación, recuerdo la sensación al acostarme por la noche, había dado con algo que iba conmigo, sentía que estaba haciendo lo que tenía que hacer, y esa certeza interna no se paga con nada. Tuve la suerte que hace 20 años en el sur de Tarragona, no se conocía el yoga y empecé a crear espacios donde practicar en diferentes poblaciones de varios municipios. Hice algo que va conmigo, abrir caminos, abrir puertas, generar posibilidades.
Pero con el tiempo, enseñar yoga tal y como lo hacía dejó de motivarme, y sentía que no avanzábamos ni yo ni mis alumnos; además no me sentía bien con muchas de las posturas del yoga clásico que aprendí, mi estructura ósea no me permite hacer ciertas asanas y siempre tenía miedo de romperme, de hecho tenía muchos dolores corporales y muchos conflictos conmigo misma, ya que no tenía ninguna duda de que ese era mi camino. Me dijeron que hay tantos yogas como profesores, pero no entendí muy bien que quería decir eso, ¿cómo das con tu Yoga?, siempre pensaba que si no hacia las asanas que me habían enseñado en el orden que me habían dicho no estaría haciendo yoga de verdad. En ese momento de crisis la vida me invitó a algo, dejé todo, me fui a vivir a Tenerife durante dos años y allí comencé a desarrollar “MOVIMIENTO YOGANYA”. Una formación muy creativa basada en el yoga, con la que he experimentado los últimos años